En mi último viaje a Argentina, sabiendo que en Buenos Aires hay cultura de té, puse especial atención en visitar los principales “teashop” o “boutique de té”. En mi búsqueda de té se me hacía muy interesante ver un nombre raro sobre una lata de té y cuando pedía ver lo que contenía, había hebras de formas e historias inimaginables. Entre los tés más sencillos pero no menos ricos hubo un blanco que llamó mi atención. Reconozco que los tés blancos son uno de mis preferidos por su delicado aroma y sabor. Además de ahora conocer estudios científicos recientes que indican que son los tés con más propiedades benéficas para el organismo.
La lata que pedí ver contenía un Pai Mu Tan o Bai Mudan literalmente en chino significa “peonía blanca”. A la vista y a la nariz había ganado mi aprobación, solo faltaba al paladar, pero para eso debía comprarlo. En la Argentina cuando preguntas el precio de algún producto importando te asustas. Las severas restricciones de adquisición de divisa extranjera, necesaria para pagar en el mercado internacional los productos importados, hacen estos mucho más costosos de lo usual. Este té blanco era un lujo.
Los tés blancos son los más delicados y los menos procesados entre todos los tipos de té. Se dice que es el más buscado por su incomparable sabor y por su alto contenido de antioxidantes. Este se cosecha, se deja marchitar y secar al sol, es un té no procesado. Si el clima no es favorable las hojas se ponen cuidadosamente en tómbolas con aire no muy caliente para ayudar en el proceso de secado. Pero las hojas no son ni enrolladas ni moldeadas. Ocurre una pequeña oxidación de forma natural, ya que puede tomar uno o dos días que las hojas de té se sequen al aire libre.
Este té blanco es elaborado con la primera hoja naciente y las siguientes dos hojas jóvenes. Esta variedad en particular, a diferencia de otros tés blancos se obtiene de una variedad seleccionada. Pai Mu Tan se dice que en ocasiones es preferido por los bebedores de té blanco por tener un sabor más completo que otras variedades de té blanco. Este té se elabora artesanalmente en la Provincia de Fujian en China donde se produce el 90% del té blanco del mundo. China es básicamente el único proveedor de tés blancos de alta calidad. Muy poco té blanco es producido, y su fabricación requiere un cuidado especial por lo que los hace costosos y exclusivos.
El Pai Mu Tan tiene un aroma floral a peonía muy suave que se puede apreciar cuando elaboramos su licor. Es muy importante la calidad del agua al elaborar este té, si lo elaboramos con agua de alto contenido de cloro arruinaremos su aroma y sabor. La temperatura del agua no debe ser muy alta, ya que puede quemar las delicadas hojas, ésta debe estar entre 170°F – 175°F. Infusionamos unos 3 – 5 minutos. El licor de éste té es color dorado pálido. Su sabor resulta ser más fuerte que el “Silver Needle”, pero no tan fuerte como el Shou Mei. Tiene una infusión clara, brillante, con una fragancia delicada, suave, y carente de astringencia.
Respecto a la cantidad es importante entender que el té blanco por ser hojas enteras hace menos volumen al ser infusionados que otros tés que son enrollados, moldeados o compactados. Debemos utilizar mayor cantidad de té, 1½-2 cdas por taza. El té blanco es el menos procesado de todos los tipos de té, por lo que contiene menor cantidad de cafeína/teína.
Los tés blancos más conocidos son el “Silver Needle” (Agujas de Plata) y el “Sou Mei”. Pero si tiene la oportunidad de probar tés menos conocidos, o tés de colección, no dude en probarlos. En un “teashop” en la Argentina, supe pagar aproximadamente $20 por uno té que a lo sumo me da cuatro tazas. Pensándolo bien es como un buen vino que compre llamado Rutini, que a lo sumo me da cuatro copas. Disfrutar un buen té es como disfrutar de un buen vino, buscamos el momento y la persona con quien compartirlo. Un té de buena calidad siempre nos conecta con su historia, con la tierra, con una mejor calidad de vida… Sorbo a sorbo puedo viajar el mundo a través de una taza de té.