El limón puede mejorar el sabor del té si se trata de un té con elevada astringencia. Aún más importante es que el añadir limón potencia una mayor absorción de los antioxidantes del té. Los antioxidantes son moléculas capaces de retrasar o prevenir la oxidación de otras moléculas. Estudios científicos indican que los antioxidantes pueden prevenir el desarrollo de algunas enfermedades. Tales como el cáncer, enfermedades cardiovasculares, y enfermedades degenerativas, como el alzhéimer o el envejecimiento.
El té verde, procedente de las hojas del árbol Camellia Sinensis al igual que el té blanco, té oolong, y té negro. El mismo está ampliamente asociado con un sin número de beneficios para la salud. Sin embargo el té verde a diferencia del té negro o del té oolong no se fermenta durante el proceso de producción lo que crea un té con mayor cantidad de antioxidantes.
Añadir limón hace que los antioxidantes del té verde sean absorbidos de forma más fácil por el organismo. Se considera que las catequinas (antioxidante polifenólico) prefieren un lugar ácido en vez de uno alcalino. El té llega al estómago, un ambiente ácido, y luego al intestino delgado, un ambiente más alcalino. El cuerpo puede absorber hasta seis veces más catequinas mediante la combinación del zumo de limón con el té verde. El zumo de limón también reduce el efecto que tienen ciertos compuestos en el té que pueden restringir la capacidad de absorción del hierro de los alimentos.