Las crepas son un irresistible plato o postre de masa finita que se rellena de cualquier ingrediente, la cual muchos asimilan con el panqueque “pancake” tradicional estadounidense. Aunque los ingredientes son similares, la diferencian las porciones de sus ingredientes, el tamaño en diámetro y en grosor, y por supuesto el sabor. Una crepa me transporta a las calles de Paris con el sonido del acordeón de fondo; a las calles Rambutri o Khaosan en Bangkok, donde embadurnan la crepera de ghee en vez de mantequilla; o una exquisita crepa “fine dining” en el restaurante del Chef francés David Chaymol en San Juan.
Las crepas son típicas de la región de Bretaña en Francia, donde existen creperías con menús completos de crepas saladas o dulces. En Francia las típicas creperías bretonas acompañan las mismas con “la sidra de la casa”. En esta ocasión las acompañamos con un té, aunque muy bien las podríamos acompañar con otra bebida, dependiendo del relleno de la misma, si es pescado o carne, podría acompañarlas con algún vino.
El té resulta la mejor opción de maridaje para una crepa dulce. También resulta ser la bebida ideal para acompañar un pastel o postre, sin olvidar que cualquier té no queda con cualquier pastel. Los pasteles pesados, con consistencia muy húmeda como “brownies” o “sacher torte” se maridan con tés fuertes y de cuerpo completo. El té de Ceilán es la mejor opción en estos casos, ya que posee estas características anteriormente mencionadas.
Respecto a las distintas recetas de crepas, había tratado varias compartidas por amigas francesas, libros de cocina, blogs, etc., pero realmente ninguna me funcionó. Hace algún tiempo en un recetario de gastronomía tailandesa, en la sección de postres encontré esta receta la cual traté y si funcionó. ¡Ahora con unas pequeñas modificaciones que la convierten en la crepa perfecta la comparto! Usted puede hacer doble receta, y guardar las crepas en una “ziplock” en la nevera, luego cuando desee la rellena a su gusto. No vendría nada mal de plato principal una “crêpes de tartiflette” y luego de postre un crêpes de guineo y nutella. ¡Bon appétit et voilà!
Crepa de guineo y nutella
Ingredientes:
– 225 g de harina todo uso (8 oz aprox.)
– 2 cucharadas de azúcar moreno
– 2 huevos
– 450 ml de leche (15.2 oz. Aprox)
– la ralladura y el zumo de 1 limón
– 50 g de mantequilla (1.8 oz aprox.)
– 3 guineo cortados en rodajas
– 4 cucharadas de miel
– Nutella o chocolate de su preferencia
Procedimiento:
1- Mezcle la harina con el azúcar. Añada los huevos, la mitad de la leche y bátelo hasta obtener una pasta fina. Removiendo, incorpore poco a poco el resto de la leche, hasta obtener una pasta suave. Incorpore la ralladura de limón.
2- Unte a todo el sartén un poco de mantequilla, en un sartén de 7-8 pulgadas de diámetro y eche un cucharón de la mezcla. Mueva la sartén para que la pasta cubra la base y fría la crepe unos 1 o 2 minutos, hasta que se cuaje. Dele la vuelta y fría por el otro lado. Retírela de la sartén, y repita el proceso.
3- Rocíe el plátano con el zumo de limón. Vierta la miel por encima y remueva.
Doble cada crepe en 4 partes y rellene con la mezcla de guineo y encima unte la nutella.
Recomendación del Sommelier de Té: Acompaña estas crepas con un té negro de Ceilán.